Profesionales que asesoran inversores y representantes gremiales constataron un aumento de los llamados y consultas en las últimas semanas.




     Entre los profesionales enfocados en el asesoramiento jurídico y tributario, así como entre los empresarios del rubro inmobiliario y agropecuario, parece haber casi que un único tema de charla en los últimos días: el creciente interés de los argentinos por invertir, instalar negocios o radicarse en Uruguay. Los consultados coinciden en que este es un proceso que comenzó el año pasado en virtud del cambio de gobierno en el país vecino, pero se intensificó en las últimas semanas.

     Los motivos que escuchan desde el otro lado del Río de la Plata son variados: aparte de los políticos e ideológicos, los argentinos mencionan el derrumbe económico de su país, las restricciones cambiarias, los cambios impositivos, el default de la deuda, y la incertidumbre sobre cómo se saldrá de la cuarentena y cómo se recuperará la economía pos pandemia, entre otros.
     ¿Por qué Uruguay? La proximidad geográfica y la similitud cultural surgen como algo obvio, pero también las certezas jurídicas que brinda el país, la institucionalidad y el otorgamiento de beneficios fiscales para quienes deciden radicarse.
     El socio de Guyer e integrante del Departamento de Impuestos, Federico Camy, señaló que “Uruguay tiene una lógica histórica de un sistema de tributación basado en las ganancias generadas” en el país, mientras que en Argentina “se grava la renta mundial”. Agregó que las potencialidades de Uruguay no se limitan a lo tributario, sino que la “seguridad jurídica es un diferencial que siempre estuvo pero que en épocas de mayores turbulencias destaca más”.

La búsqueda de “parroquianos” y una oportunidad como hub

     El interés de los argentinos por invertir en inmuebles viene “totalmente en aumento, recibimos diariamente varios llamados”, dijo a El País el secretario ejecutivo de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), Aníbal Durán. Hay consultas tanto de personas que quieren “comprar alguna unidad como inversión y eventualmente venir a vivir acá”, como de empresarios para inversiones de mayor porte como edificios. En un editorial de la gremial, Durán definió así estas dos modalidades: “estamos precisando más que promotores -les decimos ‘cantineros’- ‘parroquianos’, es decir compradores”. Consultado al respecto, señaló que “se está construyendo mucho” e incluso aparecerán “megaproyectos”, por lo que hay oferta de inmuebles para la demanda de los argentinos, que comentó se concentra en Montevideo y Punta del Este.

 “Este no va a ser un año perdido”


     “Hay muchas consultas de argentinos y tenemos ganas de que vengan, pero aún no se concretan negocios porque la firma de escrituras es presencial. Pero después de la pandemia este no va a ser un año perdido”, dijo a El País el presidente de la Cámara Inmobiliaria, Wilder Ananikian. Comentó que los argentinos “antes compraban un monoambiente para tener una renta, hoy lo miran para venir a vivir”. Ese interés lo ha percibido en varias disertaciones web para las que fue convocado desde la vecino orilla. Señaló que los argentinos “quedan asombrados” cuando enumera las “virtudes” de Uruguay, entre las que destacó recientes cambios legales para la promoción de inversiones y la flexibilización de los controles financieros.

FUENTE: MARCA PAÍS
FOTOGRAFÍA: EL LITORAL

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