La "prohibición sexual" que se implantó en junio en el Reino Unido, sigue vigente para seguir evitando la propagación del coronavirus.
La ley actual no prohibe explícitamente el sexo, pero aclara textualmente que "ninguna persona puede participar en una reunión en interiores con dos o más personas". El gobierno dejo claro que las relaciones sexuales están incluidas en esa norma.
De esta manera, cualquier reunión entre dos o más personas de otra familia se convierte en un acto ilegal. Si hubiese desacato, existe una multa de 112 euros y para los reincidentes las multas pueden ser hasta de 3600 euros.
Félix Eduardo Cañizalez
Fotografía: La Vanguardia