La idea es sumar a Uruguay al UMSCA, el TLC regional que actualmente el país norteamericano mantiene con Canadá y México.
Esta propuesta uniría, mucho más, ambas democracias a través del comercio, la inversión y el compromiso compartido con la libre empresa. También se formarían nuevos empleos, atrayendo más prosperidad para los pueblos.
Cabe destacar que la idea fue impulsada por senadores y representantes republicanos y demócratas.