El golpe de Estado perpetuado el 27 de junio de 1973 marcó el inicio de la dictadura uruguaya que se extendió hasta 1985.
Bajo exigencias de los altos mandos militares, Bordaberry hizo acuerdos que lo mantendrían en la presidencia y se completó un proceso que derivó en un gobierno civivo-militar, donde formalmente gobernaban los civiles, pero en los hechos, el centro de poder se había trasladado a la órbita militar, considerando este episodio un golpe de Estado fáctico.
Fue un período donde coexistieron tres presidentes: Bordaberry, Aparicio Méndez y Gregorio Álvarez.
El 1 de marzo de 1985 Uruguay recuperó su democracia, luego de 12 años de dictadura.
Félix Eduardo Cañizalez