Fueron los agentes del Servicio Secreto quienes detectaron este domingo al atacante mientras el expresidente jugaba al golf.
Esta vez Donald Trump no resultó herido. El hecho sucedió en Florida, en la localidad de West Palm Beach.
El Servicio Secreto logró detectar un rifle en uno de los hoyos del campo en una labor previa de reconocimiento y dispararon al portador del arma a quien posteriormente se llevaron detenido luego de una persecución automovilística. Aún se desconocen los motivos del intento de asesinato.
Trump publicó un mensaje donde dijo que estaba a salvo y bien. "Nada me va a detener y nunca me rendiré", dijo.