Sus médicos aseguraron que "está despierto y conversando".
El presidente de Brasil se tuvo que someter a una segunda operación por una hemorragia intracraneal.
Roberto Kalil, uno de los médicos que participó en estas intervenciones, dijo a los medios de comunicación que la intervención del jueves logró el objetivo de "embolizar la arteria".
El gobierno del vecino país espera que el mandatario no precise solicitar una licencia formal, pese a que seguirá hospitalizado por unos días.
Estas cirugías tuvieron que realizarse luego que el mandatario sufriera una caída con golpe en la cabeza, hace dos meses.
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Félix Eduardo Cañizalez