El 24 de marzo de 2025, se reveló una grave brecha de seguridad en la administración del presidente Donald Trump.
Goldberg informó que fue agregado al grupo dos días antes de los ataques, recibiendo detalles sobre objetivos y la secuencia de los bombardeos. Aunque inicialmente dudó de la autenticidad de la información, la coincidencia de los ataques con lo discutido en el chat confirmó su veracidad.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, negó que se compartieran planes de guerra en el chat y calificó el informe de The Atlantic como "basura". Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nacional reconoció la autenticidad de la cadena de mensajes y anunció una revisión para determinar cómo se añadió inadvertidamente un número al grupo.
Este incidente ha generado preocupación en Washington sobre la seguridad de las comunicaciones gubernamentales y la gestión de información clasificada. Senadores de ambos partidos han solicitado investigaciones para esclarecer lo sucedido y evaluar posibles violaciones de la Ley de Espionaje. El presidente Trump, por su parte, afirmó desconocer el incidente y criticó a The Atlantic, calificándolo como "una revista que está dejando de ser relevante".
La filtración también reveló tensiones dentro de la administración respecto a la política hacia Europa, con comentarios despectivos hacia los aliados europeos por parte de algunos funcionarios.
Félix Eduardo Cañizalez