El 4 de marzo de 2025, el gobierno de Uruguay, bajo la presidencia de Yamandú Orsi, anunció un cambio significativo en su política exterior respecto a Venezuela.
Esta decisión representa un giro respecto a la postura del anterior gobierno uruguayo, liderado por Luis Lacalle Pou, que había reconocido a González como presidente electo tras las controvertidas elecciones venezolanas del 28 de julio de 2024. En esa ocasión, Lacalle Pou expresó que el proceso electoral estaba "viciado" y que no se podía confiar en los mecanismos utilizados para declarar un triunfo.
El nuevo enfoque de la administración de Orsi busca promover una solución pacífica y democrática en Venezuela. Lubetkin enfatizó la importancia de respetar las tradiciones diplomáticas de Uruguay y sugirió la posibilidad de que Montevideo sirva como sede para eventuales acuerdos de paz, similar a los Acuerdos de Oslo de 1993. El canciller afirmó: "Uruguay tiene que ser un factor que ayuda a la paz... ¿por qué esa tradición de serenidad de Uruguay no se puede también transmitir en escenarios de paz?".
Además, Lubetkin calificó al gobierno de Maduro como una dictadura y subrayó la necesidad de encontrar fórmulas para resolver la situación en Venezuela, respetando la voluntad popular y las garantías democráticas.
Este cambio de postura alinea a Uruguay con otros países y organismos internacionales que han expresado dudas sobre la legitimidad del proceso electoral venezolano y buscan una solución negociada que refleje la voluntad del pueblo venezolano.
Félix Eduardo Cañizalez