Una niña de 13 meses falleció tras ser atacada por un perro rottweiler en el barrio Colón de Montevideo.
Al presenciar la situación, el padre —quien es policía— disparó dos veces al animal, tomó a su hija y la llevó al Hospital Saint Bois, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento. La Policía realizó un "desarme preventivo" del efectivo, y el caso está bajo la jurisdicción del fiscal de Flagrancia de cuarto turno, Carlos Sastre.
Este hecho ha generado una profunda conmoción en la comunidad y ha reavivado el debate sobre la tenencia de razas consideradas potencialmente peligrosas.
Antecedentes y debate sobre razas peligrosas
En años anteriores, se han registrado casos similares que llevaron a plantear debates legislativos sobre la regulación de la tenencia de estas razas. En 2015, una niña de cuatro años murió tras ser mordida por un rottweiler en Montevideo. Casos como ese motivaron propuestas de ley para prohibir la cría, reproducción, comercialización y adopción de razas potencialmente peligrosas.
El senador Pedro Bordaberry fue uno de los impulsores de estas iniciativas, señalando que los ataques de perros eran un problema creciente con consecuencias graves, especialmente para niños y ancianos. Sin embargo, estas propuestas han generado debate: hay quienes creen que no se trata de la raza, sino de la responsabilidad de los dueños y el entorno en que los animales se crían.
Responsabilidad y prevención
Especialistas en comportamiento animal coinciden en que, más allá de la raza, el comportamiento agresivo de los perros está influido por la crianza, el entrenamiento y la socialización. También enfatizan la necesidad de tomar precauciones adicionales en hogares con niños pequeños.
Este trágico hecho subraya la importancia de la tenencia responsable de mascotas y la necesidad de fortalecer el diálogo sobre políticas de prevención para proteger tanto a las personas como a los animales.
Félix Eduardo Cañizalez